11.4.06


Novilunio de Marzo: La salida de la luna nueva del 31 de Marzo, por causa de la mala previsión del tiempo, fue haciendo desistir a la mayoría del grupo, quedando Isabel, Salvador y yo que nos arriesgamos a salir. El sitio fue bastante bueno, más que nada por estar próximo a Sevilla para el caso de tenernos que volver si las malas previsiones se hubieran cumplido. No fue el caso; la noche, aunque medianamente negra, nos permitió tener en nuestro zenit a todo el hexágono a la vista y poder ver por el telescopio la linda tajadita de una luna de dos días, de la que pude sacar esa foto a través de la lente del abuelo de Salvador. Y cuando entre emparedado y patateo, la espumosa rubia o la jarabosa bebida dieron ocasión propicia para la charla, Salvador e Isabel fueron desgranando sus respectivos recuerdos, anécdotas, sucedidos, que se prolongaron por el resto de la noche hasta que nos decidimos, con algo de sueño, dejarlo para otra ocasión en que un momento mágico, como aquel, vuelva a envolvernos. Puede que sea entonces mi turno.