2.6.07

Gloria de Sevilla son los Jardines del Alcázar. ... Me he perdido esta mañana por sus hermosos, laberínticos, recoletos paseos y rincones, viniendo a encontrar reposo en la umbría de una plaza cuya cantarina fuente a la par de palomas, jilgueros, cu-cues y otros más, junto con el rumor del viento entre la altísima arboleda, componían -para el que la sepa escuchar- la más hermosa melodía que pueda componerse. Gozamos los sevillanos de un privilegio (que quizás no todos conozcan) cual es el de poder entrar, libre y gratuitamente a tal recinto. Llevaba para leer un libro sobre el Islam y los pueblos Ibéricos, pues es mucho el desconocimiento que sobre ellos tengo y creo, que para comprender algo mejor el islamismo actual, hay que beber un poco de las fuentes históricas. Y se me vino a la memoria el bonito espectáculo que tuve ocasión de ver el verano pasado, con ocasión de la exposición Ib-Jaldún, en el cual se representaba la visita que éste hizo a Pedro I en este mismo lugar.... ¡cuántos paseos no darían por estos jardines, cuántas conversaciones no habrán oído estos rincones y fuentes!... y otras más amorosas, ya en años posteriores, las que mantendrían en los días siguientes a su boda, Isabel de Portugal y el Emperador Carlos...
Una gran ventolera sacudió a los árboles que me tapizaron con esporas de todo tipo y temiendo los estornudos, me refugié en la preciosa cafetería donde a la par de un café, terminé de leer varias páginas más de mi libro.