Del aprendizaje: De camino hacia C.Negro, comentando diferentes casos y cosas con José Mª, le expresé mi contrariedad por el hecho de que el ojo humano, con su perfecta estructura, no fuese capaz de captar el color de las estrellas y sin embargo, la cámara fotográfica, artilugio mecánico, sí lo fuese.... e inmediatamente J.Mª. me lo aclaró y que creo entendí de la siguiente manera: el ojo humano tiene una visión limitada por la distancia y no atraviesa la lejana capa atmosférica; sin embargo, los artilugios ópticos: cámaras, prismáticos, telescopios con sus espejos, prismas y tubos, sí son capaces de llegar mucho más allá para captarlo.
En el transcurso de la observación, Fede (que, dias antes, me había hablado de un interesante libro "Materia Solar") me lo había llevado. Ya en esta mañana, le di el primer ataque, en el cual he tomado consciencia, (¿cuántas veces habré oído hablar del prisma en mi vida?...) de la importancia de éste en la descomposición de la luz y en su propiedad más notable cual es que los rayos luminosos nunca lo atraviesan rectos, sino que se desvían hacia un lado - se refractan- y descomponen el haz luminoso en colores.
Sigo leyendo y entro en un nuevo artilugio: el espectroscopio -mide ese espectro de luz- y que con la ayuda de un mechero de gas (Bunsen) informa de la composición química del cuerpo que emite dicho espectro.
Así que gracias a los dos amigos citados, conozco algo más de la composición de la luz, elementos químicos y artilugios ópticos y si bien no tengo intención de adquirir un espectroscopio o telescopio, sí que me compraré un prisma para tener el arco iris dentro de casa cuando lo atraviese la luz... ¡Hermoso y no muy caro!.
En el transcurso de la observación, Fede (que, dias antes, me había hablado de un interesante libro "Materia Solar") me lo había llevado. Ya en esta mañana, le di el primer ataque, en el cual he tomado consciencia, (¿cuántas veces habré oído hablar del prisma en mi vida?...) de la importancia de éste en la descomposición de la luz y en su propiedad más notable cual es que los rayos luminosos nunca lo atraviesan rectos, sino que se desvían hacia un lado - se refractan- y descomponen el haz luminoso en colores.
Sigo leyendo y entro en un nuevo artilugio: el espectroscopio -mide ese espectro de luz- y que con la ayuda de un mechero de gas (Bunsen) informa de la composición química del cuerpo que emite dicho espectro.
Así que gracias a los dos amigos citados, conozco algo más de la composición de la luz, elementos químicos y artilugios ópticos y si bien no tengo intención de adquirir un espectroscopio o telescopio, sí que me compraré un prisma para tener el arco iris dentro de casa cuando lo atraviese la luz... ¡Hermoso y no muy caro!.